Aquí comienza una serie de versos y poesías que cuando tengo ganas y tiempo escribo. Fue escrita, la siguiente, en mayo 87, pertenecía en esa época a la Cámara de Almaceneros Minoristas y Afines. La "intitule", (como diria un conocido locutor de bailanta), en honor a estos... LOS ALMACENEROS

 ME RECUERDA Ud? 

 Estaba frente a la puerta, 

Como dando la bienvenida, 

De madera dura y fuerte, 

De un color marrón, ese marrón oscuro... 

Me sentía muy importante, 

Pues, sobre mí, se encontraban, 

Los más diversos productos... 

Y... ¡Todos eran de Primera! 

Los muestrarios de las telas... 

Zapatos... y Alpargatas, y... 

Rodeada de vidrios... ¡La caja! 

También estaba la fiambrera, 

Hecha de alambre de primera... 

¡Era muy importante! 

Participaba de todas las charlas, 

Era quien atendía los pedidos, 

Siempre serio y sombrío, 

Imponía mi presencia. 

Sobre mí la gente pedía, y... 

No pocas veces recibía... 

Un chirlo como premio, 

Por no haber lo que pedía. 

¡Era muy importante! Porque sobre mi, 

Mas de una vez dormía, Quien luego sería, 

El dueño de mi futura vida. 

El tiempo iba pasando, 

Y yo veía como me despintaba, 

Mientras chicos, grandes y hasta perros... 

Y todo aquel que viniera, en mí... 

Depositaba sus recuerdos. 

Mas de un lugareño, luego de cobrar su paga... 

Me contaba en un susurro, de sus penas y sinsabores... 

Así conocí las palabras "mamá", "papá", "escuela"... 

"Pueblo", "tierra", "libreta"... 

y otras quizas muy tristes, que...

¡No les puedo contar! 

Siempre aprendía nuevas, malas y buenas... 

Pero, el tiempo fue pasando... y un día... 

Entre varios peones me alzaron Y llevaron al fondo. 

Era un galpón oscuro y húmedo... 

Ya no estaba a la entrada, 

Apenas si soportaba El peso de lo que ponían. 

Siempre aprendía palabras nuevas...! 

"Suspende el pedido...!" "Anota 30 cajas...!

 "Mandale las que tengamos...!" 

"Pone aquí, sobre este podrido cajón...!" 

Yo, escuchaba eso y me dolía, 

Pero luego me consolaba, 

Porque para algo aun servía. 

Hasta que un día...todo se fue agrandando... 

Pusieron estanterías, góndolas, pasillos de revisión... 

Carritos y otras yerbas... 

si hasta luces ya tenían... 

Brillaba como de día... 

y Yo,... quien antes daba la bienvenida 

Hoy, ¡Controlo la salida...! 

EL MOSTRADOR...

oscaralfredor@gmail.com